y aún duermo desnudo en su sonrisa,
añorando los cielos para amar,
guiarme entre caricias y sentir
los besos navegar.
y veo sus lúceros caminar,
mientras el vómito se disipa entre mis poros,
acorralado en la nostalgia,
moribundo entre las penumbras de la mar.
y entre el relato de mis noches
sus temores buscan de mi piel,
aferrando entre las piernas
un llanto que se desprende en el olvido.
27 noviembre 2008
09 noviembre 2008
Perdido y olvidado
Desprenda del torso muchacho,
que el día se acaba,
y cuando su sonrisa se vaya
un mar lo ahogará.
Es el miedo mi cielo,
pero no espante el recuerdo,
que al sentir dos luceros llorar
un frío sacudirá intenso.
Al caer la noche,
los sueños seducirán su alma,
al sentir sus palabras
recorrer el cuerpo,
y donde estarán los besos,
que sin prisa ni causa,
se esfumaron con el viento
perdido y olvidado.
que el día se acaba,
y cuando su sonrisa se vaya
un mar lo ahogará.
Es el miedo mi cielo,
pero no espante el recuerdo,
que al sentir dos luceros llorar
un frío sacudirá intenso.
Al caer la noche,
los sueños seducirán su alma,
al sentir sus palabras
recorrer el cuerpo,
y donde estarán los besos,
que sin prisa ni causa,
se esfumaron con el viento
perdido y olvidado.
08 noviembre 2008
...y entre el cielo guiado de estrellas, alzaba sus tacones al salto, minifalda de leopardo y el escote que brillaba entre faroles. Oh y el llanto, suave boca de suspiros, que al rojo vivo se perdían en el cuerpo. Al brazo las lágrimas, y entre las piernas su canto tocando cielo, tan pequeña e inocente mi doncella.
Abriendo entre susurros dos montañas, tan suaves y delicadas, se oía su corazón llorar, cubriendo entre las lágrimas un río que mojaba el desnudo, que plasmado se encontraba ante la brisa incauta del verano 99`.
No grite, pequeña.
Abriendo entre susurros dos montañas, tan suaves y delicadas, se oía su corazón llorar, cubriendo entre las lágrimas un río que mojaba el desnudo, que plasmado se encontraba ante la brisa incauta del verano 99`.
No grite, pequeña.
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