Extienda su brazo muchacha,
que su voz engaña en la poesía,
y entre tantas voces su corazón despierta,
hundido entre las curvas soñadoras,
lágrimas y suspiros,
es el miedo muchacha,
pero cuando su alma entienda
todo aquello se irá..
..pero no llore mi niña,
que entre los rieles su amor espera,
acongojada al verla
solitaria y perdida,
vaya donde ella, y bese sus labios
hasta sentirla dentro,
sumergiendo su cuerpo en lo más
bello del amor,
y cuando sus miedos despierten,
abrácela fuerte
y nunca olvide
que ella por usted vive.
28 septiembre 2008
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