26 julio 2009

Mi piel se entrega hacia tus brazos,
en corazón de tiza enamorado,
frágil como el silencio
que carcome cuando estoy sin ti,
pero al oir el soneto de tus labios
blanca melodía
que se embarca en mis naufragios,
me siento vivo y enamorado,
plasmandome en un cielo
rojizo de amor por ti.

...y como te digo que mi son
desierto sin vos
no despierta,
o como demuestro el lamento
de aquel desierto cautivo,
que no se siente vivo
al sentirte tan lejos.

Entregate amor mio,
al verso de mis pensamientos,
a la pluma condenada
que escribe en un libro eterno,
que con miedo
y el consuelo de estar en tu recuerdo
navega cada noche
suspirando entre mis sueños.




...deseando que tu alma
me haga por siempre
su eterno acompañante,
me deslumbro al alba,
escribiendote, mi noche,
mi suave brisa de suspiros,
danzando entre las lágrimas
como un náufrago sin navío,
como un silencio marchito,
o como el destierro de mis lunas
al pensar en la ausencia de mi corazón,
oh mi amor, me cuesta verte lejos,
y sentir el aire denso sin tu aliento,
o sentir mi cuerpo solitario
nauseabundo y colérico sin ti.

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