Abraza mi cuello cariño,
que tus besos me desfilan en miel,
una mar me ciega en su cielo,
cuando se esconden
las pocas gotas del atardecer.
Lo siento, decaigo al verlo,
es un dolor que se esconde en mi cuerpo,
me desprende al alba,
y en su ausencia respiro,
con un desfile continuo
que me sacude el alma,
silencio, y luego suspiro,
lo siento dentro, va y viene,
me aferro a tus labios,
quiero gritar.
Se acaba el baile,
radiante como el olvido,
a mi corazón tu cuerpo llegó,
lo sé, lo sé,
y quiero suspirar,
pero mis recuerdos
aún enfrían el llanto.
08 enero 2009
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